La exalumna de Producción Musical y Gestión Artística promoción 2015, segunda generación de productores EMMD, actualmente es Marketing Coordinator en The Orchard para sus oficinas en Chile y Bolivia, co-directora de Chile-Asia Connect, organización sin fines de lucro que busca fomentar diversas iniciativas de intercambio artístico y cultural entre Chile y Asia.

[Por Comunicaciones EMMD – Anexi Duarte San Martín]

Cuéntanos cómo fue tu paso por la Escuela Moderna…

Me encantó estar en la Escuela, compartir con otros músicos, cantantes, intérpretes instrumentales -en ese momento también estaba danza en la sede Vitacura- entonces era súper bacán ver a toda la gente haciendo lo suyo, creciendo. Además, nos servía mucho a los que estudiamos producción porque podías ver talentos y pedirle por ejemplo a la gente de canto que fuera a grabar con nosotros. Esas también eran cosas con las que nosotros practicábamos, como las presentaciones en el teatro también en más que a veces nos tocaba hacer sonido a nosotros. 

Una de las cosas que más me gustó de la carrera fue la amplitud de áreas que toca, porque en el fondo todos llegamos con expectativas diferentes. Dentro de la gestión y la producción hay tantos lugares donde uno puede trabajar después, que a mi me gustó mucho tener la posibilidad de ir viendo cada una de esas áreas sabiendo que, por ejemplo, yo no me iba a dedicar a la producción musical como tal, pero es bueno tener todo ese tipo de conocimiento porque también uno como productor o productora también ocupa esa información y te da mucha más empatía con otros profesionales, otros compañeros y compañeras. Yo valoro mucho esa diversidad de conocimientos que tuve y también la calidad de los profesores. 

Hay muchos profesores de la carrera de los que aprendí demasiado, más allá de lo curricular, sino también dentro de sus propias experiencias, hice muy buenos amigos.

 

¿Cómo fue tu proceso de inserción laboral?

Mi primer trabajo oficial fue como músico ya que toco acordeón. Con las bandas en las que estuve, fui a giras y empecé a conocer la parte de la producción de shows. Eso me empezó a interesar bastante, pero también me gustaba mucho la gestión de los artistas, la relación directa con ellos y su desarrollo. 

Entonces llegó un momento en el que, junto a un ex compañero, Christian Montenegro, empezamos a trabajar juntos en el desarrollo de artistas y armamos una agencia en ese tiempo (2016). Por supuesto, no sabíamos qué estábamos haciendo, era muy amateur, y solo nosotros dos. Con esa agencia postulé y me adjudiqué un fondo de cultura en 2016 para asistir a dos ferias de industria: WOMEX y CIRCULART. 

Ahí me encontré con Subhira (Rodrigo Cepeda), ex docente de la Escuela Moderna, y me invitó a trabajar en MundoVivo, su sello. Ahí fue mi primera experiencia trabajando formal, y en un sello discográfico, en el que aprendí mucho el manejo con los artistas, su catálogo, además de hacer producciones de shows en vivo. 

 

Valeria tuvo la posibilidad de trabajar casi en 360 con artistas nacionales como Moral Distraída, Juan Ayala, entre otros, en el desarrollo de estos y producciones en vivo en la agencia AVEJA. Cuando llegó en 2017, su primer desafío fue producir el Concierto de Moral Distraída en el Movistar Arena. 

Fue como tirarme a la piscina de una. Tuve un equipo a cargo y muchas cosas que coordinar, desde acompañar a la gente de la banda a las pruebas técnicas, ver la ficha técnica, el catering, etc, hasta coordinar la presentación de los papeles en la intendencia para obtener el permiso, el seguro que hay que contratar, el tema de las ambulancias, la prevención de riesgos, etc. Eran muchas cosas, nunca lo había hecho en un lugar tan grande. Fue un desafío, y creo que al final, en esta industria uno aprende haciendo. 

Te pueden contar mil experiencias y darte todos los tips del mundo, pero en el fondo, también los procesos cambian tanto constantemente que uno aprende haciendo.

 

La exalumna trabaja hoy en The Orchard, distribuidora digital, desde febrero del 2021, y está a cargo de artistas chilenos y bolivianos. La contactaron por la red social LinkedIn para una entrevista, pasó etapas y finalmente quedó en el cargo. El equipo es intermediario entre los sellos discográficos, los artistas, todos los que son sus partners y las tiendas digitales, como Spotify, iTunes, entre otras.  

¿Cuál es la importancia de tener redes sociales como LinkedIn? 

Para mí es una herramienta fundamental si uno se quiere dedicar al mundo de la música porque hay mucha información y muchos profesionales que están ahí. A veces uno no se da cuenta de la gran cantidad de oferta laboral que existe en nuestra área y LinkedIn para mí ha sido una ventana de eso. Todos los días veo ofertas laborales, quizás no aquí en Santiago, pero para una persona que no tenga problema en moverse y estar en otro lado, hay un montón. Además, uno aprende mucho en la plataforma y se conecta con colegas para saber en lo que están y cómo van actualizándose las cosas en el mundo digital y en la industria en general.

 

¿Cómo ha cambiado la Industria en estos años? 

Siento que hace diez años, los músicos se preocupaban de hacer su música y de repente sacar su disco, pero no tenían en la cabeza el tema de lo digital. De a poco fue tomando fuerza, se desconocía cómo llegar a las plataformas digitales, como distribuir su música. Yo diría que el peak, cuando los artistas empezaron a darse cuenta de la importancia de lo digital, fue con la pandemia. 

En el fondo, acá en The Orchard, e imagino que también en otras distribuidoras, fue en ese momento en el que todos los artistas empezaron a preocuparse de qué foto tenía en Spotify, qué foto de perfil tenía en Tidal, de tener su acceso a Spotify For Artist, un montón de cosas que son básicas hoy en día. En este momento para cualquier artista todo lo que tiene que ver con lo digital es su carta de presentación, y también esa carta de presentación depende de a quién quieres llegar, qué es lo que quieres mostrar, y en base a eso, vas eligiendo las plataformas a utilizar. Al final, hoy todos están metidos en lo digital, pero fue básicamente una respuesta a un momento clave que fue la pandemia, en la que estábamos todos en la casa y el consumo de música se disparó. Ahí recién todos se comenzaron a preocupar de estar en todas las plataformas, de recibir sus regalías, que les pagaran incluso por eso… Antes se veía mucho como un accesorio, y hoy no es un accesorio. 

 

Ser mujer en la industria 

 

Hoy el tema del género está más presente que nunca. La industria musical en sí está muy permeada por el género masculino, entonces ¿Cómo te insertas tú, una mujer joven de 27 años, como productora de grandes shows en este mundo, en esta distribuidora y con tus partners… ?

Es bien loco, porque yo sí he sentido una barrera por el hecho de ser mujer, y además por ser joven.

Con las mujeres pasa mucho, hay casi un sentimiento paternalista y con todo esto del mansplaining, te empiezan a decir cosas que en verdad tu ya sabes o que manejas incluso mejor que otras personas. Lo he sentido en distintas instancias, sobre todo porque me ven mujer y joven, creen que no tengo experiencia, siendo que llevo 10 años trabajando en la música. 

En el ambiente que estoy hoy en día, eso no es tema. Habemos muchas mujeres, y muchas mujeres jóvenes, pero sí es tema en el ámbito de la producción en sí, donde uno tiene que trabajar directamente con productores técnicos, iluminación, visuales, sonido, que en su mayoría son hombres. En ese ambiente hay una cierta hostilidad todavía y el prejuicio de que por ser mujer tú no sabes ciertos conceptos. También creo que uno va tapando bocas con el tiempo. Pasa cada vez menos, pero sigue existiendo ese resquemor, sobre todo en las generaciones más grandes. 

 

¿Cómo te ves en 5 años o 10 años más? ¿Cuáles son tus aspiraciones en esta área? 

Por un lado, uno de los desafíos que más me llama es el apoyar y ayudar en la profesionalización de la Industria en Chile, porque creo que es importante que se conozca cómo se hacen bien las cosas, planificar y crecer. Hoy en día, estamos en un momento súper fuerte en la Industria musical chilena, sobre todo por el fenómeno urbano, y es necesario que nos profesionalicemos y que entendamos bien todo lo que rodea a la música. 

En segundo lugar, creo que en un futuro me encantaría transformarme en una ejecutiva referente de la Industria, y seguir ayudando sobre todo a más mujeres a que se puedan meter en esto, a que no tengan miedo y ayudarlas en lo que más pueda, sobre todo acercándoles la información. Si es acá en Chile o en otro lado, yo felíz. 

 

La joven mujer dictará la MasterClass “Distribución de un artista en la Industria Digital” el próximo 25 de mayo a las 12:hrs en el Teatro Contrapunto de la Escuela Moderna.

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