A temprana edad Denisse Serrano descubrió su amor por la música, pero también las brechas de género presentes en la industria. No obstante, a sus 33 años ha construído una trayectoría profesional imparable.
Por Comunicaciones EMMD/ Yirly Arriagada
A los 19 años fue la primera mujer en asumir la Dirección Musical del Ballet Folclórico de Chile (Bafochi). Un año más tarde, entró a estudiar con beca completa a Escuela Moderna, donde se convirtió en la primera mujer en titularse saxofonista. Y hoy, además de haber sido la primera en dirigir la Banda Moderna en Vitacura, también es la primera mujer Directora de la Sede Viña del Mar.
Cuéntanos, ¿Cómo nació tu interés por la música y a qué edad empezaste a tomar clases?
D: Mi interés nació porque mis papás me regalaron un saxofón de juguete, que se transformó en mi juguete regalón. A los 9 años me regalaron una guitarra y a los 13 empecé a tomar clases. Antes de eso mi formación fue autodidacta.
De niña, ¿Cuál o cuáles eran tus referentes musicales? ¿Sentías que podías identificarte o aspirar a ser como otras mujeres en la música?
D: Había muy pocas referentes mujeres en la música a esa edad. De hecho, en varios grupos donde estuve me negaron la posibilidad de aprender otro instrumento, porque se creía que la mujer solo cantaba o tocaba la guitarra, pero yo no quería eso.
Cerca de los 15 años encontré el grupo Newen, agrupación musical integrada solo por mujeres, lo que llamó mi atención y me incentivó un poco. Me di cuenta que era un camino difícil, porque sí había mujeres, pero las referentes eran mínimas.
Sobre tu experiencia en la Dirección Musical del Bafochi. ¿Cómo te insertas siendo tan jóven y mujer, en un sector en el que predominan los hombres?
D: Agradezco la oportunidad que me dieron y las habilidades que vieron en mí. Practicaba y estudiaba todo el día para ser mejor, porque tenía mis objetivos claros. Pero fue una experiencia compleja: Mis compañeros eran hombres de 28 o 30 años, por lo que verse liderados por una mujer, que además a sus ojos era una niña, fue difícil. Esa experiencia generó en mí un carácter y un temple que se potenciaron mucho.
En Escuela Moderna te has desempeñado como maestra, Coordinadora de Área, Directora de los cuerpos estables Banda Moderna y Trío Femenino de Saxofones. Recientemente también te graduaste con honores del Magíster en Educación Superior de la Universidad Andrés Bello.
D: En quinto año de carrera un problema de salud me hizo ver otro camino posible, que es la docencia. Me di cuenta que desde esa vereda puedo ser un pilar fundamental para todas las mujeres que se están proyectando en la música, y generar en ellas el temple para aguantar lo que se viene. Entonces entendí que desde la docencia puedo formar mujeres líderes en la música y me ha pasado mucho.
¿Cuál o cuáles crees que son las características que te han llevado a ser pionera como mujer en cargos de liderazgo?
D: Las experiencias que he tenido desde joven han forjado mi carácter y me han permitido entender que, las veces que me han dicho que no podía, me han dado toda la convicción de decir ‘sí puedo’.
Además de eso, he contado con la confianza de otras mujeres y con el apoyo de mi mamá, que me ha incentivado a convertirme en una mujer fuerte.
Actualmente, ¿Cuáles son tus principales desafíos como Directora en la Sede Viña del Mar?
D: Acercar a los jóvenes de la quinta región a la música, a que encuentren en la Escuela Moderna un lugar de solidaridad, de compañerismo y también de sororidad. Creo que es desde estos lugares que tenemos que potenciar la música todas y todos juntos.