Con 15 años de trayectoria, Matías González, guitarrista y actual docente de las cátedras de Guitarra Eléctrica, Taller de Creación e Improvisación y Práctica de Bandas en la Escuela Moderna, lanza su primer álbum de Jazz en formato digital el 2 de julio por los canales de transmisión de la Escuela.

 

 Por Comunicaciones EMMD / Anexi Duarte San Martín

¿Por qué decidiste lanzar tu disco ahora? En segunda plena pandemia…

Bueno, en realidad primero hicimos el lanzamiento presencial en enero de 2021 en un club de Jazz muy reconocido en Santiago que se llama Thelonious Lugar de Jazz.

Este disco no nació en la pandemia, lo grabamos en febrero de 2020 y hasta ese punto no había pandemia, y todo proyectaba a ser un proceso normal: grabar el disco, tratar de tocarlo en muchos lados, ver también si puede salir una gira por ahí… pero como lo grabamos en esa fecha y después vino la pandemia de lleno, la decisión era: ponerlo todo en pausa a esperar que esto pase, o simplemente adaptarse a la situación… Entonces me dije: bueno durante el 2020 vamos con calma, vamos a ir haciendo el proceso de producción del disco, vamos a ir caminando rejalado por este 2020, esperando que este 2021, sea ya un poquito más libre de la pandemia… Lamentablemente no pasó, así que terminamos el proceso de copiado, mezclado, y ahora tengo el disco en mano…

La cosa es afrontar el proceso en vez de dejarlo pausado.

Lo que estamos esperando entonces es el lanzamiento digital… Es difícil dejar de lado las tecnologías y la instantaneidad, y sobre todo en un proceso musical, un proceso artístico creativo, porque la mayor difusión y alcance es mejor para todos…

En ese sentido, el disco tiene algunas adaptaciones que no estaban pensadas. Por ejemplo: trae un link de descarga donde está el disco en formato MP3, WAV, para que lo descargue quien lo compre.

Como en el jazz se da mucho que otros músicos consumen tu trabajo, también incluí las partituras de las canciones y algunas otras cositas extras. Con la compra del disco físico también hay material de descarga que te llevas el arte y todo el proceso.

Yo entiendo que el formato disco está un poco de capa caída por decirlo de alguna forma… aunque en esta música siempre apunta al coleccionista, a esa persona que en el fondo tiene ese romanticismo de tener su discografía en físico… Ahora todo lo que trae el disco en físico, hay que ir adaptándolo a lo digital.

Este primer disco se demoró en salir, lo digo porque ya tienes hartos años de trayectoria… Yo me pregunto: ¿Por qué Matías se demoró tanto en sacar su primer disco?

Yo también me lo pregunto… En la contraportada explica un poco esa parte. Creo que a final de cuentas son los procesos lo que no me permitieron hacerlo antes…

Partí con la universidad, me titulé e inmediatamente comencé a trabajar. Primero fui profe en la universidad donde mi titulé, luego me salieron trabajos tocando, y eso te atrapa … consume mucho tiempo. Estuve girando por ahí con un artista famoso a nivel nacional, y claro… ahí hay poco tiempo para hacer tus cosas… Porque a veces te vas de gira 1 o 2 meses completos, y eso hace muy complejo tener un proceso continuo de tu propia música por decirlo de alguna forma.

En ese sentido, estuve como 6 años siendo músico de sesión con algunos artistas y eso no te permite concretar de manera más solvente tus propios proyectos, así que bueno, se dio la posibilidad de entrar a la Escuela Moderna y volver a la parte académica, porque todo ese tiempo que estuve tocando ni siquiera de eso me pude hacer cargo.

Y estoy súper feliz, eso es lo que he buscado siempre como músico, la creación propia y hacer la música que a uno le gusta. O sea, si no estay en la música haciendo lo que te gusta, no tiene ningún sentido en realidad…

¿Cómo fue tu proceso de grabación y materialización de este disco?

En ese sentido el disco está completamente autogestionado. No tiene ninguna subvención ni apoyo de ninguna entidad… Fui ahorrando mi dinero hasta que tenía cubierta la parte al menos de la grabación que es lo importante. Por suerte, esta música que se trabaja un poco a la antigua: fuimos al estudio, estuvimos desde las 10 de la mañana hasta las seis siete de la tarde… grabando. Hicimos dos o tres tomas por temas, dependiendo del tema, y se elige la mejor.

Es un disco grabado con todo el profesionalismo del mundo. Es un disco grabado en Estudio Palo Quemado, de Nico Ríos, que es un estudio dedicado un poco a este tipo de música, a la música más acústica y que también requieren de feedback entre los músicos. El estudio está condicionado para que la banda grabe simultáneamente porque las músicas que se graban ahí, son músicas que requieren una comunicación en el momento.

Y lo que se dice: “La música nunca suena igual dos veces.”. La versión que queda es única e irrepetible porque también lleva improvisación, y eso significa melodías creadas, compuestas en ese momento, entonces es un proceso que no se puede hacer de otra manera.

Este disco se llama Odisea… ¿Cuál es la Odisea de este disco? ¿En qué te inspiró el nombre?

Convergen un par de conceptos en el nombre. Primero hay que decir cómo me lo tomé yo: hay una definición por ahí que dice que es un camino, o un recorrido que tiene situaciones adversas y favorables, o sea, en el fondo es la vida misma. No todo el gris, ni todo es felicidad tampoco. Entonces el primer concepto tiene que ver con el proceso artístico mío, de justamente de haber llegado hasta el momento de decir: ya voy a sacar mi primer disco, y un poco se plasma en las composiciones porque son composiciones que está reunidas a lo largo de 15 años más o menos durante todos estos proyectos en los que estuve tocando.

Esta música la toqué con un Trío que tenía en los primeros años luego de salir de la universidad – o mientras –. Se me dificultaba hacer lo propio por esto del trabajo, de los tiempos, aunque también en ese sentido tiene un lado positivo que fue haber podido probar la música en tantas diferentes instancias, que hizo madurar también un poco las composiciones.

Al momento ahora de tocarlas o de grabarlas, la mayoría, en sus inicios, no son tal cual como están en el disco. Hay un proceso de maduración de la música por esta demora, ese es el lado positivo un poco de la odisea.

Y también coincide con que vino la pandemia encima. En ese sentido pegó el nombre del disco, porque también fue toda una odisea sacar el disco, o sea, llegamos al momento de la grabación, donde también me pasaron un sinfín de cosas… Yo grabé sordo de un oído, no sé si fue una situación nerviosa del momento por la presión, y también tanto estudio, quizás me fatigué, y un día antes de grabar me dio una sordera temporal de mi oído izquierdo. Fue todo un desafío en ese sentido de grabar escuchando por un puro oído. Finalmente recuperé la audición, me fui a ver con un fonoaudiólogo y todo bien.

Han pasado un sinfín de cosas positivas y otras no tanto que creo que resumen muy buen que el disco se llame Odisea.  Aparte una de las composiciones recibe ese nombre.

Son ocho temas que se notan que hay experiencias en ellas… ¿Cuáles fueron tus mayores inspiraciones para componer estas canciones?

Estas ocho composiciones están seleccionadas entre 30 0 40 canciones que he compuesto en la estética del jazz que me gusta hacer. Y claro, justamente cada una representa un momento de mi vida donde voy seleccionando las que tienen cierta carga emocional, cierta carga histórica en mi proceso, y también representa un poco uno de los sonidos que me gustan.

Este primer disco un poco es mostrar un poco la estética de este lenguaje universal que es el jazz, que he trabajado y que me gusta. Hay también un poco homenaje a ciertos músicos, a ciertos próceres en cada composición… Hay un par de composiciones tiradas más al jazz clásico, y ahí hay una gran admiración por algunos vientistas como Charly Parker, Dexter Gordon, y saxofonistas… También hay composiciones más ligadas a la fusión, con esto del rock y jazz como lo es Odisea, o Fugui donde también hago un homenaje a algunos músicos… De una manera más íntima intento evocar esas sonoridades de algunos músicos que me representan, que me encantan y que sus discos fueron esenciales dentro de mi crecimiento como músico.

Y por ahí también hay composiciones con alguna carga emocional: algunas composiciones compuestas para algunos amigos músicos, alguna pareja del pasado… También hay ciertas elecciones que tienen que ver con eso: conectarme un poco con las situaciones que viví.

Elegí las composiciones que están más ligadas a mi vida personal.

¿Hay alguna canción que te guste particularmente?

Para mí el tema Odisea es esencial, y no solo porque lleva el nombre del disco, sino porque la composición en sí es una composición de las más elaboradas del disco. O sea, es una música compleja de tocar, de interpretar. Representa también y resume todo el proceso que hemos conversado…

Y la interpretación de los músicos fue increíble. Los músicos hicieron un trabajo maravilloso, en todos los temas… hay momentos sublimes de los solos de piano, los solos de saxo, de contrabajo y de batería… Entonces me cuesta elegir porque cada tema tiene un momento especial con alguno de los músicos.

Se viene el lanzamiento vía streaming el 2 de julio, ¿qué nos vas a presentar ese día?

Es un concierto que grabamos el 14 de mayo en el Teatro Contrapunto de la Escuela Moderna interpretamos seis de ocho temas a cuarteto con Oscar Pizarro en piano y teclado, Esteban Fonseca en contrabajo, Nelson Oliva en batería.

Este concierto también lo grabamos de una de manera muy profesional. Hay tomas a varias cámaras, sonido directo, mateurizado incluso, así que la invitación es a no perdérselo porque está muy bien hecho. ¡Me encantó!

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